La Prensa Austral en su edición del 7 de septiembre destacó la investigación liderada por los investigadores del Centro de Excelencia en Biomedicina de Magallanes, CEBIMA, Dr. Rodrigo del Río y Dr. Rodrigo Iturriaga, titulada «Sensor humano de oxígeno contribuye a las alteraciones de la apnea obstructiva del sueño».
En el artículo se refieren a los resultados de una revisión publicada este año y que fue portada de la revista Physiology de la American Physiological Society, titulada “Inflamación del Cuerpo Carotídeo: Papel en la Hipoxia y en el Reflejo Antiinflamatorio” («Carotid Body Inflammation: Role in Hypoxia and in the Anti-inflammatory Reflex»). En esta revisión hablan del papel del cuerpo carotideo como sensor de oxígeno, el cual se activa cuando detecta hipoxia, es decir, una disminución de los niveles de oxígeno, desencadenando una respuesta refleja que junto con hacer que el individuo aumente la respiración, activa el sistema simpático. Esta activación nerviosa en condiciones normales no genera mayor problema, pero hay personas que hacen apneas durante el sueño, lo que genera un estado de hipoxia crónica que conlleva a una activación exagerada del sistema simpático, generando problemas cardiovasculares como hipertensión o arritmias.
Respecto al tratamiento de esta patología, indican que el principal problema es que es detectada tardíamente, y que el tratamiento consiste en cambiar hábitos alimenticios y hacer ejercicio en casos leves, pero en casos más severos se utilizan dispositivos de asistencia para la respiración como el CPAP. Respecto a los avances en el conocimiento que se han logrado respecto al rol que cumple el cuerpo carotídeo como sensor de oxígeno, el Dr. Iturriaga comenta “La idea que este sensor pueda contribuir a las consecuencias patológicas de la apnea obstructiva del sueño y la falla cardíaca, y que el estrés oxidativo y factores inflamatorios participen en estos procesos, es muy novedosa. Por eso, conocer los mecanismos asociados, permitirán desarrollar nuevas herramientas y fármacos para combatir los efectos negativos de estas patologías”.
En el siguiente enlace se puede ver el artículo completo publicado por La Prensa Austral»