El consumo de alcohol y la falta de vitamina D serían dos factores importantes en la incidencia y gravedad de los casos de Covid-19, especialmente en las zonas de altas altitudes a nivel mundial. Este sería uno de los factores que explicaría los índices de la enfermedad en la Región de Magallanes, uno de los lugares de nuestro país donde más casos activos se han mantenido en relación a su número de habitantes, desde el inicio de la crisis sanitaria.
Así lo revela Qué Pasa de La Tercera en una publicación efectuada el pasado 27 de marzo, en que destaca el trabajo de investigación de los doctores Waldo Cerpa y Daniela Rebolledo, del Centro de Excelencia de Biomedicina de Magallanes (Cebima), quienes decidieron observar ambos factores de manera conjunta y analizar la generación de alteraciones en inflamación como implicancia en el Covid-19.
El Dr. Waldo Cerpa, subdirector del CEBIMA, plantea en dicho artículo que “en todos los lugares llamados de altas latitudes -ya sea en el hemisferio norte o en el hemisferio sur- el consumo de alcohol suele ser bastante mayor de lo que hay en los lugares tropicales. Esto se puede explicar por factores como el frío, la temperatura o la luminosidad, pero lo importante es que este consumo se produce en una población con deficiencia de vitamina D, que se genera debido a la baja exposición al sol”.
Agrega que “lo interesante de esto es que, uno de los efectos que produce la deficiencia en vitamina D, es que las personas sean más propensas a desarrollar procesos inflamatorios, que es exactamente lo mismo que hace el alcohol».
«Tal vez, esa inflamación, que es lo que se especula que podría desencadenar una serie de enfermedades, podría ser un factor de riesgo para el Covid-19. Estos estudios son inéditos, se sabe de los efectos de la deficiencia de vitamina D, pero no se había analizado –hasta ahora- de manera conjunta con la ingesta de alcohol”, plantea Cerpa, quien realiza eñl estudio en conjunto con la Dra. Daniela Rebolledo.
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