Este lunes 23 de septiembre, a las 11:15 horas será inaugurado en Punta Arenas el nuevo Centro de Excelencia en Biomedicina de Magallanes, CEBIMA, la entidad científica más austral del mundo. Dirigido por el Dr. Nibaldo Inestrosa, Premio Nacional de Ciencias 2008, la actividad contará con la presencia de autoridades, encabezadas por José Fernández Dubrock, intendente de la Región de Magallanes y la Antártica Chilena; Ignacio Sánchez, rector de la Pontificia Universidad Católica de Chile, y Juan Oyarzo, rector de la Universidad de Magallanes, entre otros.
Los científicos que integran la institución están analizando los mecanismos de acción que permite a compuestos aislados, extraídos de plantas, hongos y algas, de la Región de Magallanes pueden transformarse en nuevos fármacos capaces de prevenir y controlar la aparición de enfermedades crónicas asociadas al envejecimiento como Alzheimer, Parkinson, patologías cardiovasculares, cáncer y diabetes dentro de la población mundial.
El Dr. Inestrosa explica que una de las razones que lo llevó a instalar CEBIMA en la zona más austral del planeta es la potencialidad de la vegetación que crece en este lugar. “Estamos analizando las características de plantas que sobreviven y se desarrollan sin mayores dificultades en un clima extremo como lo es la Región de Magallanes y la Antártica Chilena y sus beneficios terapéuticos para tratar males que aparecen con el paso de los años”, señala el académico.
En tanto, Waldo Cerpa, director del Departamento de Biología Celular y Molecular de la Universidad Católica y subdirector del CEBIMA, agrega que “soportar condiciones de estrés importantes como temperaturas bajo cero, escasez de luz solar o vientos fuertes, de alguna manera generan que estas plantas tengas que estar constantemente defendiéndose de un ambiente hostil y esa defensa hace que generen moléculas bioactivas que previenen los posibles daños que pudieran ocurrir”.
Otro factor determinante en la instalación del centro de investigación tiene relación con la longevidad de sus habitantes. Según cifras entregadas por la Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (CASEN), en la Región de Magallanes y Antártica Chilena viven más de 25.000 personas que superan los 60 años de edad, lo que corresponde a un 16,7% del total de la población de la zona austral. Un porcentaje superior al 15,6% nacional y que la convierten junto a la Región de La Araucanía, en una de las zonas con un importante índice de envejecimiento. “Algo hay en Magallanes que permite que la gente aquí viva mucho más que en otras regiones y yo creo que parte de la respuesta está en el material biológico que hay en esta región”, explica Inestrosa, quien además es director del Centro de Envejecimiento y Regeneración de la Universidad Católica, Centro UC CARE CHILE.
Líneas de investigación
Actualmente CEBIMA cuenta con ocho líneas de investigación consolidadas, a cargo de profesionales con amplia experiencia en ciencia básica. “Son científicos que enfocan su trabajo en descubrir la manera en que ciertos procesos biológicos como el estrés oxidativo regula el tráfico de determinados receptores neuronales. Cómo algunos núcleos cerebrales son capaces de controlar procesos a nivel cardiovascular o cuáles vías de señalización pueden ser relevantes para posibles blancos terapéuticos”, destaca Waldo Cerpa.
Junto con el Dr. Inestrosa, quien realiza estudios en Alzheimer, destacan los trabajos liderados por el Dr. Rodrigo del Río con el análisis de la relación entre el origen de algunas enfermedades cardiovasculares y alteraciones en el sistema nervioso central, las cuales al ser controladas pueden generar una repercusión positiva con respecto al daño producido con un infarto.
Daniela Rebolledo. investigador joven de CARE Chile UC, está analizando la regulación de patologías neuromusculares relacionadas con pérdida de la funcionalidad del músculo, como la distrofia, fibrosis, caquexia y estudia cómo algunas vías de señalización relacionadas con la hipoxia podrían contribuir a la aparición de disfunción muscular.
El Dr. Andrés Mansilla, Vicerrector de investigación de la U de Magallanes, estudia las propiedades y características de las algas y plantas de la Región de Magallanes. Sus observaciones lo llevaron a elaborar el catálogo más amplio de estas especies en la zona.
Además, Waldo Cerpa está investigando la forma en que las personas que se someten a un accidente por trauma o a deportes de contacto durante décadas acumulan daño, el cual podría ser un factor de riesgo de Alzheimer o Parkinson. También está profundizando en las consecuencias neurodegenerativas posteriores del consumo de alcohol en adolescentes.
“Si somos capaces de intervenir algunos de estos mecanismos a través de moléculas bioactivos vamos a prevenir el deterioro que estas patologías pueden ocasionar”, señala Cerpa.
Propiedades anti inflamatorias y anti oxidantes
Waldo Cerpa enfatiza que “una planta puede crecer en La Serena y en Punta Arenas. Sin embargo, la segunda –al estar sometida a condiciones climáticas y ambientales extremas- puede expresar factores o moléculas bioactivas con mayor poder anti inflamatorias y anti oxidantes que la primera. Y precisamente las enfermedades como Alzheimer y Parkinson están asociadas con estas características”.
Considerando este escenario y bajo la perspectiva terapéutica, el trabajo de los investigadores comienza con la extracción de biomoléculas en algas, musgos y plantas. Posteriormente estas serán analizadas para determinar sus propiedades e intervenir en los procesos patológicos asociados a las enfermedades crónicas del envejecimiento.
Algas como el pelillo y la luga y el pelillo, han demostrado en modelos in vitro, prevenir procesos de estrés oxidativo que aparecen en Alzheimer y en el trauma cerebral causado por golpe. “Hemos descubierto compuestos capaces de combatir la diabetes en la luga roja. Como investigadores vamos a probar moléculas bioactivas en todos los procesos de envejecimiento y vamos a trabajar con moléculas y extractos que solo se pueden encontrar en la Región de Magallanes, en el contexto de patologías relevantes para la población mundial”, agrega Cerpa
Acuerdo de cooperación
Un acuerdo de cooperación entre la Pontificia Universidad Católica de Chile y la Universidad de Magallanes, permitió que la nueva institución de investigación nacional pudiera materializarse. CEBIMA cuenta con instalaciones que superan los 1.500 metros cuadrados, un bioterio y 10 laboratorios.
“Queremos descentralizar la actividad científica nacional y potenciar la investigación a partir de cada región de Chile. Ese es un objetivo que debemos potenciar en beneficio de nuestra nación. Es necesario acercar la ciencia a los lugares más extremos del territorio y encontrar soluciones que mejoren la calidad de vida de las personas a nivel local y nacional”, finaliza Nibaldo Inestrosa. (Por María Mercedes Barraza C. Agencia: Inés Llambías Comunicaciones).